Sé que la mayoría de nosotros guardamos una cicatriz en nuestro interior, desde el colegio, que hace que cuando oímos una palabra como GRAMÁTICA nos da un escalofrío. Pero tenemos que superar este trauma infantil educativo y asimilar que la gramática y los diccionarios no son nuestros enemigos sino nuestros aliados.
Me ha gustado mucho la definición del "padre" de esta nueva gramática (Ignacio Bosque) para definir a su hijo: "si el diccionario nos dice cómo son los ladrillos (las palabras) de nuestro idioma, la gramática nos dice cómo debemos colocarlos para que las construcciones (frases o mensajes) que hagamos con ellas sean entendibles"
Pero lo que más me gusta de todo esto es que se ha hecho respetando todas las variantes de nuestro idioma, desde Argentina hasta Filipinas pasando por toda América y por España y dejando abiertas a nuevas modificaciones que surjan de nuestras bocas. Se recalca además que el español de un hondureño no es más ni menos español que el de un cubano o un peruano, se queda calro que no es ni mejor, ni peor, solamente distinto...
Porque si algo tenemos que asumir con este tipo de trabajos y noticias es que el idioma es nuestro, que lo hacemos nosotros, que nos une a cientos de miles de personas y que a la vez nos aporta nuestros propios matices personales. Por lo que deberíamos luchar todos por cuidar lo que es de todos nosotros, nuestra lengua.
Para saber más (aqui)
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