sábado, 24 de noviembre de 2012

O outro pé da sereia (I)

No descubro nada si vuelvo a escribir sobre la obra de Mia Couto, un escritor mozambicano del que ya he hablado en este blog  en un par de entradas de hace tiempo (Tierra sonámbula y Sabedoría Tinzangara). Su literatura mezcla fantasía y realidad presentando personajes de una profundidad y sabiduría filosófica, todo esto entroncado en las tradiciones y pueblos africanos.  Es una gran muy buena forma de conocer África fuera de estereotipos y lugares comunes.

Aqui hay algunas reflexiones extraídas del libro "O outro pé da sereia" (El otro pie de la sirena), que estando o no de acuerdo, hacen viajar los pensamientos en tu cabeza (acompaño una traducción libre por si se escapa algo):

 Sobre la huida y la supervivencia:
A melhor maneira de fugir é ficar parado. [...] É a fuga da presa  que engrandece o caçador. O ficar imóvel é o mais astuto modod de enfrentar o predador: deixar de ter dimensao, converter-se em areia no deserto. Desaparecer para fazer o outro se extinguir.

La mejor manera de huir es quedarse parado. Es la fuga de la presa la que engrandecer al cazador. Quedarse inmóvil es la forma más astuta de enfrentarse al predador: no tener dimensión, convertirse en arena del desierto. Desaparecer para que el otro se extinga.


Sobre la mentira:
A melhor maneira de mentir é ficar calado.
La mejor manera de mentir es quedarse callado.



Sobre los sentimientos de pertenencia a la tierra:
Quem acha doce a terra natal ainda é un tenro principiante; 
aquele para quem toda terra é natal já é forte; 
mas é perfeito aquele para quem o mundo inteiro é un lugar estrangeiro. 
A alma tenra fixou seu amor num único ponto do mundo; 
a pessoa forte estendeu seu amor a todos os lugares; 
o homem perfeito extinguiu o seu.

Quien ve con ojos dulces su tierra natal todavía es un tierno principiante
aquel que considera toda la tierra como natal ya es fuerte;
Pero es perfecto aquel para quien todo el mundo es un lugar extranjero.
El alma tierna fija su amor en un único punto del mundo;
la persona fuerte extiende su amor por todas partes;
el hombre perfecto acabó con el suyo.

Sobre el pecado y el perdón religioso:
Silveira parecia mais gratificado en perdoar que  escravo em ser absolvido. Ao absolver os alheios pecados, o jesuita era atravessado por um estranho sentimento. Eis o que sucedia: o missionário perdoava e, assim, se sentia divino. Depois, esse sentimento lhe trazia culpas. E as culpas o faziam, de novo, sentir-se humano.
 
Parecia más gratificado Silveira [el capellán del barco] en perdonar que el esclavo en ser absuelto. Al absolver los pecados ajenos el jesuita se veía trascendido por un extraño sentimiento. He aquí lo que secedía: el misionero perdonaba e, así, se sentía divino. Después ese sentimiento le traía culpabilidad. Y las culpas le hacías, de nuevo, sentirse humano.



Historia y destino:
Eis a nossa sina: esquecer para ter passado, mentir para ter destino.

He aquí nuestro sino: olvidar para tener pasado, mentir para tener destino.