Hace tiempo habia leído el libro de Punset, El Viaje a la felicidad, pero recientemente lo he vuelto a leer. Lo increíble de este tipo de libros es qu enos hace ver lo que la naturaleza nos puede enseñar de nuestros propios comportamientos, y que realmente desconocemos.
Menciona en el libro las relaciones que existen entre las distintas clases de una tribu de babuinos, que por supuesto tienen un sistema social totalmente tiránico, donde un macho alfa y una hembra dominan al resto. El macho dominante descarga sus frustraciones sobre los demás (esto no es nuevo, verdad?) pero lo realmente sorprendente es que esta descarga le hace más feliz, consecuentemente posee una mejor salud y puede ejerceer el poder de manera completa. Digamos que las frustraciones y "los marrones" van cayendo por la escala hasta que se los van comiendo los de más abajo. Esto nos suena tambien, ¿no?, siendo los de la escala inferior lo que más palizas se llevan, más desprecio social y peor salud poseen.
Bueno a parte de esto, que podría ser una radiografía de muchas oficinas y sistemas de trabajo actual, también se demuestra que las sociedades más felices son las que poseen una mayor implicación y poder de decisión conjunta en la comunidad donde viven. Es decir, no como en la actual democracia donde se decide cada 4 años y bajo un esquema de presiones mediáticas (periodicos, TV, etc), sino que participan en una comunidad "real" y donde los mecanismos de decision son realmente democráticos, esta implicación y forma de trabajo conjunto motiva a todos y hace partícipes a todos.
Por supuesto, desde hace mucho tiempo, y quien no lo sepa, que lo vaya asimilando, se ha desterrado científicamente el mantra que dice que el dinero da la felicidad. Por norma general cuanto más dinero se tiene más necesidades se crean y mayor estrés se provoca al tener que pensar en que gastar los próximos 100 euros que ganaré.
Ahora bien, sí que se ha demostrado que un individuo que nació en un estrato bajo y que sube rápidamente en la escala social (ya sea por dinero o por poder o por casualidad) tampoco alcanzará a ser feliz en su nuevo "estatus". Por lo visto el origen y los primeros años de vida marcan la actitud ante la vida y la sociedad que te tendría que tocar vivir.
La ciencia, esa gran desconocida!
Menciona en el libro las relaciones que existen entre las distintas clases de una tribu de babuinos, que por supuesto tienen un sistema social totalmente tiránico, donde un macho alfa y una hembra dominan al resto. El macho dominante descarga sus frustraciones sobre los demás (esto no es nuevo, verdad?) pero lo realmente sorprendente es que esta descarga le hace más feliz, consecuentemente posee una mejor salud y puede ejerceer el poder de manera completa. Digamos que las frustraciones y "los marrones" van cayendo por la escala hasta que se los van comiendo los de más abajo. Esto nos suena tambien, ¿no?, siendo los de la escala inferior lo que más palizas se llevan, más desprecio social y peor salud poseen.
Bueno a parte de esto, que podría ser una radiografía de muchas oficinas y sistemas de trabajo actual, también se demuestra que las sociedades más felices son las que poseen una mayor implicación y poder de decisión conjunta en la comunidad donde viven. Es decir, no como en la actual democracia donde se decide cada 4 años y bajo un esquema de presiones mediáticas (periodicos, TV, etc), sino que participan en una comunidad "real" y donde los mecanismos de decision son realmente democráticos, esta implicación y forma de trabajo conjunto motiva a todos y hace partícipes a todos.
Por supuesto, desde hace mucho tiempo, y quien no lo sepa, que lo vaya asimilando, se ha desterrado científicamente el mantra que dice que el dinero da la felicidad. Por norma general cuanto más dinero se tiene más necesidades se crean y mayor estrés se provoca al tener que pensar en que gastar los próximos 100 euros que ganaré.
Ahora bien, sí que se ha demostrado que un individuo que nació en un estrato bajo y que sube rápidamente en la escala social (ya sea por dinero o por poder o por casualidad) tampoco alcanzará a ser feliz en su nuevo "estatus". Por lo visto el origen y los primeros años de vida marcan la actitud ante la vida y la sociedad que te tendría que tocar vivir.
La ciencia, esa gran desconocida!
(este es Sapolski, el investigador que nos contó muchas cosas de los babuinos y de nosotros. Un neurocientífico, buen escritor y un crack!)
Ya lo dijo Sabina allá por los ochenta o noventa:
ResponderEliminar"El mono es el padre del hombre del año 2000"