lunes, 16 de agosto de 2010

Sobre bodas y casa-mientos

Reflexionando recientemente con unos amigos en la celebración de una boda a la que todos asistimos, me surgió la idea de escribir este post sobre las "modernidades" que la gente defiende en las bodas.

Me refiero concretamente a aquellos que viviendo en pareja y teniendo un compromiso más que seguro entre ambos reniegan de la boda y de la celebración de esta fiesta en cualquiera que sea su forma.

Primero que todo, reniegan dejando en un lugar más que sospechoso a aquellos que ya se han casado, con la típica frase "eso lo hacen para recaudar". Es decir, intentan buscar un aspecto claramente negativo que refuerce su punto de vista. No dudo que existen parejas que invitan a la boda con afán recaudatorio, pero no es lógico generalizar, y menos apoyarse en este argumento como motivo por el que no te casas.

Otro es el tema religioso, que en muchos casos está superado, es lo más lógico hoy en día casarse sin hacer celebración religiosa, cosa que se agradece ...

Y un último argumento en contra es que las parejas no se sienten "libres" al casarse, esta me parece una soberana contradicción. Hoy en día deberían saber todas esas parejas que se jactan de ser modernos y que reniegan de las bodas que el divorcio es una opción como otra cualquiera y que dicha modernidad a la que se aferran se retuerce cuando afirman que el matrimonio es algo hasta la muerte sí o sí, es decir, al final basan su postura en un concepto muy antiguo y carcomido.

Obviamente no te casas pensando en el divorcio (sino vas mal) pero sí es verdad que es una contradicción en toda regla intentar "ser moderno" renegando de las bodas y apoyarse en una concepto de boda arcaico.

Defiendo las bodas así porque las entiendo como una celebración necesaria de una pareja con su entorno. No por ello defiendo las bodas tradicionales, defiendo la celebración donde se comparte con tus amigos y familia la alegría de vivir con la persona a la que amas. Ahora bien, cómo definas tu "entorno" (500 o 50 personas) como celebres la fiesta (en un salón o en el campo) y por qué rito lo hagas es tu decisión y yo como amigo o familiar tuyo estaré allí para brindar por ti.

5 comentarios:

  1. Se te ha olvidado un grupo de detractores de las bodas: esas personas a las que no les gusta ser protagonistas nunca y que prefieren pasar desapercibidas en la vida (léase tu cuñado ) Para los cuales pasar por todos los tópicos en un sólo día es más un sufrimiento que un acontecimiento. Y a ésos también hay que respetarlos.(como hay q respetar a los que se casan por la iglesia y luego no quieren bautizar a sus hijos) ;)

    ResponderEliminar
  2. No se dice en el post que no los respeto, simplemente, expreso mi opinión.

    De hecho el post va en relación a aquellos que "por modernidad" no se casan o rechazan las bodas, nada que ver con la timidez. Ese es otro tema del que no se habla, tampoco pretendo escribir una enciclopeida de todas las posibilidades mundiales en este blog.

    Sobre el bautizo y la boda hay una respuesta clara:

    La boda la eligo yo con todo el razonamiento que puedo llegar a tener y con mis pros y mis contras. Al fin y al cabo es una decisión mia que repercute en mi.

    Mientras que el bautizo lo elijo yo por mi hij@ y no dejo que él/ella mismo decida que hacer con su confesión o aconfesión. Es una decisión mía sobre la libertad de otra persona, sin posibilidad de consulta ni discusión del interesado.

    (el autor del post)

    ResponderEliminar
  3. y por enciclopeida, quiero decir enciclopedia, ;-D

    ResponderEliminar
  4. Pues como la cosa va de la libertad...viva la libertad! Y que cada uno haga lo que le dé la gana. Y lo que voy a hacer yo es contestarte:

    Supongo que sabrás, tan bien como yo, que la celebración de una boda, los motivos por los que se hace y se ha hecho de esa manera, hoy no tendrían mucho sustento: El noviazgo, la juventud de los contrayentes, la inexistencia de las relaciones sexuales,la no convivencia, el papel secundario de la mujer como objeto que se pasa del padre al marido...Todo requería de la tal parafernalia para calmar los nervios de los novios ( con alcohol y la tripa llena todo se traga mejor...).El mundo, amigo, ha evolucionado más que las bodas. Y ésto lo explica muy bien Eduardo Punset en "El viaje al amor", como tú ya sabrás.

    A parte de ésto, yo no tengo nada en contra de las bodas pero sí de toda la absurda parafernalia ( fechas para 2 años más tarde, que si carne o pescado, el sable y la tarta...)y el negocio que conlleva (para el que la hace y para el que la sufre).

    Por no decir que no me apetece comerme ni un filete empanado con según qué familiares mios que ya casi ni conozco, a los que te ves irremediablemente obligado a invitar.

    Otra cosa :por muy enrollados que sean los novios y muy original sea la celebración son todas más iguales que diferentes...Por no decir la importancia que se otorga la gente a si misma en "su" día (ridículo, pues casi todo el mundo se casa).

    A mi, por lo menos, no me hace falta que me entrege nadie, ni que nadie lo vea, para ser feliz con el hombre al que espero amar toda mi vida.

    Y como me sigas contestando me pongo un puestito de bloggera a tu ladito.

    un besote y a casacarla a Ampuero

    ResponderEliminar